lunes, 22 de abril de 2013

¿Cuándo no tiene sentido ahorrar?

En mi artículo anterior les conté como mi padre nos enseñaba como el dinero se gana no cuando trabajas, si no cuando gastas. Si lo entiendes mal pensarás que el mensaje del artículo es el excesivo ahorro y la tacañería. El mensaje es otro: compre en volumenes lo que necesita y prepague servicios con descuento.

Cada ahorro que se hace requiere un esfuerzo por parte del consumidor:
  •  Si vas a comprar al por mayor necesitas gastar tiempo yendo a la central de abastos o donde el mayorista para comprar las mercancías que necesitas. 
  • Cambiar de plan de celular te va a quitar tiempo en las oficinas de tu operador. 
  • Buscar el mejor precio de ropa, un par de zapatos, un TV,  equipo de sonido, portátil, smartphone o cualquier mercancía que ya decidiste comprar te va a consumir tiempo.

Estarás tentado a pensar que el tiempo no cuesta nada y que perder tiempo no te afecta económicamente. 

Pongámosle cifras al asunto. Vamos a suponer que eres autoempleado:  un freelance, un profesional independiente, un taxista. Vamos a suponer que te ganas $2'000.000 al mes (1000USD). Eso quiere decir que una hora de trabajo tuyo vale $12.500.

Supongamos que quieres comprar el TV-LED que tanto has soñado. Sabes que vale 1'500.000 pero tienes la esperanza de encontrarlo más barato. Para nuestro ejemplo usarás 10 horas revisando páginas WEB, catálogos y visitas a dos centros comerciales.  Consigues un ahorro de $300.000. En este caso fue una buena compra $300.000  - $125.000 (tiempo consumido) = $175.000 reales de ahorro.

Ahora busquemos un par de zapatos los cuales sabes que valen 150.000 más o menos, pero has oído que los puedes conseguir $30.000 más baratos y empiezas a buscar, vas de tienda en tienda, invitas a un amigo que te acompañe, le gastas un helado, te mides unos, te mides otros y los consigues 4 horas después a $120.000. El valor total realmente sería $120.000 + (4 horas * $12.500) = $170.000... Realmente, has comprado los zapatos $20.000 más caros. En ese caso hubiera sido mejor coger los primeros que te gusten pagar e irte.

Supongamos ahora que te ganas $8'000.000 (4000 USD) al mes, eso son $50.000/hora. Ahí la situación es más complicada, cada medio día que gastes buscando una promoción o un mejor precio serán la medio bobadita de $200.000. En ese caso solo valdrá la pena cazar un descuento para compras relevantes.

Te habrás preguntado porque hay personas que llegan a una tienda y no preguntan el precio de los productos, tan solo piden en el producto, pagan y se van. Para esas personas no tiene sentido buscar un mejor precio en un par de zapatos, un TV o un smartphone. Y mucho menos mirarán el precio de los productos en un supermercado, no les afecta. Esas personas se concentrarán en las carácteristicas del producto para no equivocarse en la compra. Pero ten la certeza de que cuando compren una casa, una oficina, un camión, una tractomula regatearán hasta el último centavo.  Un descuento de un 5% en una apartamento pueden ser $10'000.000.

Para una persona de ingresos altos el valor del mercado (comida y aseo) corresponde al 15% o menos de sus gastos mensuales. Y si consigue un ahorro de un 10% en ese mercado tan solo ahorrará un 0.75% o menos. No vale la pena ahorrar. Los grandes gastos de una persona rica estarán en educación, empleados y posiblemente créditos de vivienda o vehículos.


Todo lo contrario le ocurre a una persona de ingresos bajos. En ese caso el mercado (comida y aseo) puede representar fácilmente un 40% a 50%  de los gastos mensuales. Para ellos un ahorro de 10% en mercado significa un 4% o 5% de ahorro mensual. Para ellos tiene sentido buscar los mejores precios y optimizar sus gastos.

Pensarás que si eres empleado mi análisis no tiene sentido. En parte tienes razón. Si usas el tiempo que ha pagado tu empleador para buscar un descuento estarás "robándole" ese tiempo al empleador y los gastarás en tus asuntos personales. Pero a no ser que tu trabajo sea lo suficientemente suave, ese tiempo que desperdiciaste tarde o temprano lo gastarás poniendote al día con tu empleador y en ese caso siempre será tu tiempo el que se ha perdido.

Hay situaciones donde el valor del tiempo se incrementa. Supongamos que saliste de vacaciones a Paris y tienes solo 5 días para conocer la ciudad. A la hora de comer tendrás que escoger entre comida barata y mayor tiempo en el Louvre, escoger entre el mejor precio de un recuerdo o más tiempo en el Palacio de Versalles. El viajero frecuente lo tiene claro y va a priorizar el disfrute sobre el dinero, porque no sabe cuando volverá a estar en el mismo lugar. No tiene sentido atravesar el mundo en un avión y no subir a la Torre Eifel porque la boleta es muy cara.

Promociones, Cupones, 2x1 y Agrandados

Ahora supongamos que encuentras una cámara digital en promoción con 50% de descuento. Si no tienes cámara y tenías planeado comprar una cámara hiciste un buen negocio. Pero si ya tenías una cámara y de mejores caracteristicas que la de la promoción tendrás dos cámaras y vas a preferir usar la que ya tenías, por lo tanto no ganaste nada y terminarás vendiéndole a tus amigos una cámara que no necesitas. ¿Ta ha pasado? ¿A quien no? siempre hay alguien tratando de venderte algo que no necesitaba y compró en una promoción.

Hoy le pegué una visita a GROUPON y encontré pizzas que no quedán en mi barrio, noches de hotel a donde no había pensado ir, un masajeador que no necesito, cubiertas para un iPad que no tengo, un TV LED HD cuando la tecnología actual es Full HD, un portátil de gama baja de tecnología vieja. Debo admitir que los precios son atractivos.... pero son cosas que no necesito o tampoco sueño con tener.

Nunca encontrarás un groupon con un iPad con 30% de descuento o un Samsung Galaxy SIII.  Eso no quiere decir que no sirva. Groupon es una buena alternativa para invitar a tu novia o esposa, encuentras descuentos interesantes en restaurantes o entretenimiento. Pero hacer mercado con groupon no tendrá sentido, te llenarás de cosas que no necesitas o comprarás la hamburguesa que no querías o el sabor de pizza que no te conviene etc. Igual, analiza antes de usarlo, no es absolutamente bueno, ni absolutamente malo.

2x1 y agrandados: Debo admitir que mi duende tacaño "busca promociones" cae siempre en la trampa. Salsa de tomate tamaño normal contra Megasalsa de tomate y de regalo mayonesa... Sumo, resto, divido y listo, que barato me sale... Y dos meses después mayonesa picha y media salsa de tomate picha todo a la caneca.  ¿Quiere agrandar papas y gaseosa por solo $3.000 pesos? ¿Por qué no? Y luego de camino a casa con una gaseosa media aguada y un montón de papitas que luego irán a parar a la caneca. O si no, te comes el agrandado para no desperdiciar, te gastarás varias semanas en bajar el kilo de más que ganaste... pero en peso y no en pesos.

Llévese 3 docenas de naranjas al precio de dos... ¡Uyyyy que barato! y a los dos días ya estás mamado de comer naranjas. Una vez caí en una promoción de piñas y comí piña hasta que me sangró la lengua. No les cuento que me pasó con la promoción de bandeja paisa porque el blog se volvería algo escatológico.

Y como en casa de herrero, azadón de palo, a modo de expiación de pecados les haré el listado de mis compras de promoción estúpidas:
  • Impresora multifuncional Lexmark: scanner, fax, impresora y teléfono... El maldito aparato ocupa medio apartamento y si no fuera porque a veces necesito el scanner ya la hubiese botado por la ventana.
  • Máquina extractora de zumo de frutas... ¡Como seré de bruto! Ya tenía una licuadora y un colador. 
  • arroceras (3) ... Joder. La empleada siempre hace el arroz en una olla y la arrocera nunca logra que el arroz le quede bien. Peor aún, dependo totalmente de mi empleada para comer arroz.
  • Juego de cubiertos chinos comprados en promoción de Carrefour.  No se les puede hacer mucha fuerza porque se doblan. Son de los mismos que usan los mentalistas en los trucos de circo.
  • Cobijas... Ya estoy preparado para la próxima glaciación. 
  • Varias camisas de colores chillones o estampados lobos que no uso por pena.
  • 10 juegos de PS3 nuevos en su caja y sin usar. Me la paso invitando a mis sobrinos, amigos de mis hijos y cualquier niño que se me atraviese por delante, para que los empiece y los termine y no perder la inversión. Pero a ningún niño le interesa jugar L.A Noire, Ironman II, Bioshock II para PS3. Con FIFA y Call of Duty hubiese bastado.
  • un kart que tengo abandonado en un taller. El juego de llantas nuevas dura dos o tres sesiones y vale un 30% de lo que vale el kart.
  • Decenas de maletas. Siempre útiles y siempre en promoción.

En resumen
  • No compres cosas que no necesitas, vas  llenar tu casa de cosas inútiles de las cuales te costará desprenderte porque te costaron dinero.
  • Si vas a buscar un descuento, ganga o promoción hazlo en algo que represente un verdadero ahorro según tu nivel de ingresos. No tiene sentido buscar un descuento en unos zapatos y al momento de comprar un carro o una casa no buscar el mejor precio.
  • No compres más de lo que puedes consumir. Así sea más barato. Terminarás botando cosas a la basura. 
  • En productos valiosos pon por encima la calidad, al precio. Ya te habrás dado cuenta de lo baratas que son las tablets de menor calidad y los portátiles de gama baja. What you see is what you pay (Lo que ves es lo que pagas) dicen los gringos.
  • Y por último valora tu tiempo. ¿Quieres ponerle un  precio? la formula es salario/días hábiles/horas diarias. En mis ejemplos fue: preciohora = salario/20/8



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Donde Ahorrar un millón de pesos

Hace poco salió en el diario La Republica un artículo que mostraba que los rendimientos de una cuenta de ahorro ni siquiera contrarrestan los efectos de la inflación. De hecho la gente que tiene menos de cinco millones de pesos podrían tener rendimientos negativos a cuenta de las cuotas de manejo de la tarjeta débido y los cobros de ciertas transacciones.


Los CDTs, las carteras colectivas, las fiducias, los  fondos de pensiones voluntaria y otros pueden rentar de 2% a un 3% adicional a lo que dé la inflación. Si tienes más de 100 millones de pesos cada 0.1% adicional significarían $100.000  más  al año, cantidad interesante de dinero.  Pero si tienes menos de cinco millones de pesos estamos hablando de menos de $5.000 al año. Como diría el genio de las matemáticas Nicolás Maduro hay una mitad mayoritaria y otra minoritaria, es decir la rentabilidad de los diferentes mecanismos es la misma pero no mucho. 

Si  le preguntamos a una persona que está empezando a ahorrar si hay alguna diferencia entre una rentabilidad de 5.4% a 5.5% con justa razón te dirá que no la hay. Que si está a la vista, que si hay que dejarla equis o ye días antes de un retiro, que si es AAA o AA+ realmente no le va a importar.

Supongamos que eres una persona que con algo de esfuerzo ha logrado ahorrar $1'000.000 y tiene que escoger entre un CDT o un Fondo. Uno le renta 6% y el otro 7% anual. En el primero se ganará $60.000 y en el otro $70.000 en un año. No suena tan mal, ahora quitémosle el efecto de la inflación y obtenemos 35.600 contra 45.600. Es decir, que si se ahorra un millón al año nos ganamos el valor de entre 3 y 4 hamburguesas o podremos invitar a la mamá a cenar... pero que no sea un sitio muy caro.  Y la diferencia entre un CDT y un fondo sería el de dos porciones de papas en la invitación. De hecho puede que pierda la rentabilidad en el solo hecho de reclamar el dinero, si contamos el tiempo perdido en el banco.

Entonces, ¿qué podemos hacer?. Les voy a contar una historia familiar,  como ya es constumbre de este blog.  Cuando yo era niño pensaba que mis padres eran muy pobres, yo veía como los padres de mis amigos y mis primos compraban el mercado en limpios y aseados supermercados como Carulla, Pomona, etc. Y a mi y a mis hermanos nos subían en el campero de la familia viajabamos a Corabastos (al otro lado de la ciudad) y mis padres duraban horas haciendo mercado, en vez de lindas bolsas plásticas traían guacales de madera llenos de frutas y verduras, costales completos de papas y yucas etc.  No suena tan mal, ¿cierto? Solo que Corabastos huele a diablos y a medida que el día iba pasando y salía el sol, el olor empeoraba cada vez más, el espacio en el campero empezaba a ser ocupado por el mercado, el olor, el calor y la orden de dejar las ventanas arriba para que no nos robaran era un suplicio. Más aún si mi padre se encontraba un bagre gigante.

Ahí no terminaba todo, al día  o la semana siguiente viajabamos hasta Chía a comprar la carne, y mi padre no compraba una librita o dos, compraba la carne por arrobas y llevaba su propia báscula para que no lo robaran.

Una vez, no aguanté más y le hice el reclamo a mi padre. El carro no tenía aire acondicionado, ni alarma y siempre me llevaban para cuidarlo mientras hacían mercado aguantándome el hedor de Corabastos. Papi:  ¿Por qué no compramos el mercado en un supermercado como las demás personas? ¡Estamos perdiendo todo el día acá y uele a diablos! y a mi mamá le toca llegar a separar la frutas y verduras, congelarlas y tiene que porcionar la carne para meterla en un inmenso congelador que teníamos en casa. Mi padre me miró con esa cara de estar criando a un pequeño yuppie dos estratos más que él y  lanzó una de sus frases máximas: ¡El dinero no se gana trabajando, si no gastándolo!. No le pude entender un pito.

En mi casa nunca había ni salchichas, ni jamón, pero sobraba la carne. Nunca había gaseosa, pero sobraba el jugo (sobretodo de guayaba). No había comida de paquete, pero siempre había frutas. Nunca desayunamos Zucaritas con su lindo tigre y su juguete de regalo, siempre había chocolate y huevos ( a veces con longaniza).

Me tomó varios años darle la razón a mi padre. Cuando me casé y vi el primer mercado que hizo mi esposa lo comprendí. Parecia el mercado de un niño de 5 años: galletas dulces y de sal, papas de paquete, salchichas de paquete, salchichas de lata, jamón de paquete, latas de atún, zucaritas, chococripies, milo, yogures en vasitos pequeños, chocorramos, ponqués gala, jugos artificiales etc. Y luego su reclamo de que había quedado sin dinero para el resto del mes.

Empecé a analizar el costo del mercado de mi esposa y descubrí que los alimentos procesados valen entre 4 y 5 veces más que su materia prima en el mismo supermercado. Y luego hice una visita a un mercado mayorista y descubrí que las frutas y verduras eran dos o tres veces más caras en un supermercado de barrio comparadas con una central de abastos. También descubrí que a más pequeño el paquete es más caro el producto.

Se ahorra en el gasto


Mientras un CDT o un Fondo te ofrecen un 6% a 7% anual, un consumidor inteligente puede obtener rentabilidades del 20% a 30% mensual con el solo hecho de cambiar sus hábitos de consumo, sin que esto implique una merma significativa en su calidad de vida. En la historia que les conté nunca hablamos de aguantar hambre, todo lo contrario: sobraba la comida y de hecho la alimentación de mi padre era más saludable al no tener conservantes.

Recomendaciones prácticas:
  • Comprate un congelador gigante. Dije congelador, no nevera. 
  • Busca el carnicero más económico que encuentres en tu ciudad o alrededores y negocia con él. Dile que vas a comprarle mucho y que te debe hacer un descuento a cambio de fidelidad. Comprale toda la carne que puedas congelar, la carne dura meses en perfecto estado en el congelador y de hecho pasado cierto tiempo empieza a madurar y mejorar. Yo por ejemplo compro entre $200.000 a $300.000 en carne de primera: chatas y punta de anca y me sale un 20% a 40% más barata que en supermercado.
  • Porciona la carne en los pedazos exactos que vas a asar o freir. Y empacalos en bolsas ciudando que no se toquen los unos con los otros para que no se peguen. 
  • Aprovecha, los descuentos. Muchas veces las carnicerias ofrecen descuentos del 20% o 30% sobre los precios de lista. Aprovecha tu congelador.
  • Haz lo mismo con el pescado, el cual puedes conseguir super barato en ciertas temporadas.  Por ejemplo al finalizar Semana Santa.
  • Aprende que frutas se pueden congelar sin perder su sabor y calidad. Lulos, maracuyas, piñas,  moras, fresas, tomates etc.
  • Compra al por mayor todo lo que puedas que no sea prerecedero: Productos de aseo, granos, azúcar etc. De hecho puedes comprar las versiones industriales o de hotel de algunos productos, con empaques menos bonitos e igual producto.
  • Prepaga el colegio de tus hijos. ¿Sabías que si pagas el colegio por anticipado te dán un 10% de descuento?
  • Prepaga tus vacaciones. (Será tema de otro artículo)
  • Averigua que descuento te hacen si prepagas las administración del edificio  

¿Y que hago con el millón de pesos? ¿Dónde lo meto?


Como que no entendíste el artículo... ¡No! ¡No te lo metas por ahí! ¡Provisionate al por mayor! Si no tienes el millón a la mano no vas a poder comprar carne al por mayor y tendrás que seguir comprando bandejitas de $15.000 en el supermercado. Llegará un punto donde no te sobre un millón de pesos... Te van a sobrar 20 o 30 millones y ya no podrás almacenar tanta carne en tu congelador. Para ese nivel de ahorro tendremos otro artículo después.

La ventaja de este modo de ahorrar es que con el dinero que te ahorras hoy mañana prepagas o compras al por mayor otra cosa. Creeme es exponencial.



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